Nabo: Historia y curiosidades de este vegetal

Un tubérculo lleno de beneficios para la salud y la cocina

El nabo, una hortaliza crucífera perteneciente a la misma familia que el brócoli y la col, es un ingrediente que merece más reconocimiento. Este tubérculo de carne blanca y piel variada (desde el amarillo al púrpura) no solo es versátil en la cocina, sino que también está repleto de propiedades beneficiosas para la salud.

Nabo
Nabo

Nabo propiedades nutricionales del nabo

Uno de los puntos más destacables del nabo es su contenido en vitaminas antioxidantes, que incluyen compuestos de azufre y clorofila. Estos elementos ayudan a bloquear los efectos perjudiciales de los radicales libres, protegiendo así al cuerpo frente a enfermedades cardiovasculares y reduciendo el riesgo de inflamaciones. Recuerdo haber leído que esta acción antioxidante es similar a la de otros vegetales de la misma familia, como los berros o las coles, lo que me llevó a incluirlo más en mi dieta diaria.

El nabo como aliado para perder peso

Al ser un alimento de bajo valor calórico, el nabo es ideal para incluir en dietas de control de peso. Además, tiene un efecto saciante que mejora el tránsito intestinal, ayudando a reducir la sensación de hambre entre comidas. Personalmente, cuando empecé a añadir nabo a mis recetas, noté que me ayudaba a sentirme más satisfecho, sin la necesidad de recurrir a otros alimentos más calóricos. Es esta cualidad la que lo hace perfecto para dietas enfocadas en la pérdida de peso.

Nabo propiedades Mejora la función intestinal

El contenido en fibra soluble e insoluble del nabo le otorga propiedades digestivas que regulan el tránsito intestinal y mejoran la salud digestiva. Este tipo de fibra también tiene efectos probióticos, lo que significa que favorece el crecimiento de la flora intestinal. He experimentado de primera mano cómo el consumo de nabo puede ayudar a mejorar la digestión, aliviando el estreñimiento y contribuyendo a una sensación general de bienestar digestivo.

Beneficios para la piel

Beneficios para la piel y el sistema inmunológico

Los antioxidantes presentes en el nabo no solo benefician al sistema cardiovascular, sino que también aportan grandes beneficios a la salud de la piel. Estos compuestos retrasan la aparición de arrugas y ayudan a mantener una piel radiante. No es raro que tras incluir el nabo en mi dieta, notara una mejora en la hidratación de mi piel. Esto, combinado con su aporte de vitamina C, hace que sea un excelente aliado para prevenir la anemia ferropénica, ya que mejora la absorción del hierro.

Recetas y usos culinarios

El nabo es extremadamente versátil en la cocina. Puede servirse crudo en ensaladas para aprovechar al máximo su textura crujiente, o cocido en guisos y sopas, donde aporta un sabor suave y una textura agradable. No solo se aprovecha su raíz, también sus hojas son comestibles y ricas en nutrientes, algo que no todos saben.

Receta de Puré de Nabo Cremoso

Receta de Puré de Nabo Cremoso

Ingredientes:

  • 500 g de nabos
  • 1 patata mediana (opcional, para más cremosidad)
  • 2 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
  • 100 ml de leche o nata (puedes usar vegetal)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada al gusto (opcional)
  • Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

  1. Preparar los ingredientes:
    • Lava, pela y corta los nabos en trozos pequeños.
    • Si usas patata, pélala y córtala también en trozos similares.
  2. Cocinar los nabos y la patata:
    • En una olla con agua hirviendo y una pizca de sal, cocina los nabos y la patata durante 15-20 minutos, o hasta que estén tiernos.
    • Escúrrelos bien.
  3. Hacer el puré:
    • Coloca los nabos y la patata en un bol grande.
    • Añade la mantequilla o aceite de oliva y tritura con un pasapurés o batidora de mano.
    • Incorpora la leche o nata poco a poco hasta obtener la textura deseada.
  4. Sazonar:
    • Añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada al gusto.
    • Mezcla bien para integrar los sabores.
  5. Servir:
    • Sirve caliente y decora con perejil fresco picado si lo deseas.

Tiempo estimado: 30 minutos.
¡Un acompañamiento suave, nutritivo y perfecto para carnes, pescados o como plato principal ligero!

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