Propiedades, Beneficios y Usos de una Planta Milenaria
Cardo es una planta de la familia de las asteráceas, conocida no solo por su aspecto espinoso sino también por sus múltiples usos tanto en la cocina como en la medicina natural. Esta planta, originaria del Mediterráneo y Asia, ha sido utilizada durante siglos como hortaliza y remedio natural para tratar diversas dolencias. Si bien hay diferentes especies de cardo, como el cardo borriquero y el cardo mariano, ambas comparten propiedades que las hacen valiosas en el mundo de la salud y la nutrición.
Variedades de Cardo y sus Usos
Existen varias especies que se cultivan tanto por sus beneficios medicinales como por su uso culinario. El cardo común es una verdura consumida principalmente en platos tradicionales, especialmente durante el invierno, mientras que el cardo mariano es famoso por sus propiedades hepáticas.
En la cocina, el cardo es conocido por su sabor amargo, similar al de la alcachofa. Se consume tras un proceso de limpieza y cocción, y es una hortaliza muy apreciada en países como España e Italia, especialmente en la elaboración de guisos.
Por otro lado, el cardo mariano es más conocido en el ámbito medicinal. Desde tiempos de los antiguos griegos y romanos, se ha utilizado como remedio para tratar problemas hepáticos y mordeduras de serpientes. Esta planta contiene silimarina, un compuesto que le otorga su fama como hepatoprotector natural.
Beneficios y Propiedades del Cardo Mariano
Mariano es valorado por sus poderosas propiedades curativas, especialmente para la salud del hígado. Sus principios activos como la silimarina, ácido oleico y linoleico, ayudan a proteger y regenerar las células hepáticas. Esto lo convierte en un tratamiento efectivo para dolencias como la hepatitis, el hígado graso, y la cirrosis. Yo personalmente he utilizado esta planta y puedo confirmar que es muy útil para aliviar problemas digestivos y empachos, especialmente tras comidas copiosas.
Además, el cardo mariano tiene otros beneficios notables:
- Mejora la circulación: ideal para tratar varices y problemas de adormecimiento en las extremidades.
- Reduce los síntomas de las alergias: ayuda a potenciar el efecto de los antihistamínicos.
- Efecto diurético: favorece la eliminación de líquidos y es útil para tratar infecciones urinarias como la cistitis.
Cómo Tomar el Cardo Mariano
Existen varias formas de consumir mariano, dependiendo del tipo de dolencia que se quiera tratar. Una de las más populares es en forma de infusión. Para prepararla, solo necesitas triturar unas cuatro cucharadas de semillas secas de cardo y hervirlas en agua. Yo suelo tomar un vaso en ayunas y otro antes de las comidas, y te recomiendo que no lo dejes en la nevera por más de una noche.
Otra manera de tomarlo es en cápsulas o extractos, que suelen encontrarse fácilmente en tiendas naturistas. Cada forma tiene sus ventajas, pero es importante no excederse en la dosis, ya que el abuso de esta planta puede provocar efectos secundarios.
Precauciones y Efectos Secundarios
Aunque el cardo mariano es una planta segura para la mayoría de las personas, es recomendable consultar a un médico si sufres de hipertensión o si estás embarazada. Además, algunas personas con piel sensible podrían experimentar irritación al usar productos tópicos.
Receta de Cardo con Almendras
Ingredientes:
- 1 kg de cardo fresco o 500 g de cardo en conserva
- 50 g de almendras tostadas (pueden ser laminadas o picadas)
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de harina
- 500 ml de caldo de verduras
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Perejil fresco picado (opcional)
Instrucciones:
- Preparar el cardo:
- Si usas cardo fresco, retira las hebras de las pencas y córtalo en trozos de unos 5 cm.
- Lava bien los trozos y cuécelos en agua con sal durante 30-40 minutos o hasta que estén tiernos. Escúrrelos y resérvalos.
- Si usas cardo en conserva, simplemente escúrrelo y enjuágalo bajo agua fría.
- Preparar el sofrito:
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva.
- Sofríe los ajos picados hasta que estén dorados.
- Añade la harina y remueve bien para que se tueste ligeramente.
- Incorporar el caldo y el cardo:
- Vierte el caldo de verduras poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos.
- Cocina a fuego medio hasta que la salsa espese ligeramente.
- Añade los trozos de cardo y mezcla bien. Cocina todo junto durante 10 minutos.
- Añadir las almendras:
- Incorpora las almendras tostadas a la sartén y mezcla bien.
- Ajusta de sal y pimienta al gusto.
- Servir:
- Sirve caliente y, si lo deseas, espolvorea con perejil fresco picado.
Tiempo estimado: 50 minutos (30 si usas cardo en conserva).
¡Un plato tradicional y nutritivo, perfecto para los días más frescos!
